El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, y el mandatario argentino, Javier Milei, se encontraron por primera vez en la Cumbre de G20 en Río de Janeiro, en medio de un clima tenso marcado por la disputa entre los políticos.
El anfitrión y el titular del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) sólo se dieron las manos en el saludo de recepción. Cumplieron así con el acto protocolar, que duró menos de 30 segundos, en el marco del encuentro internacional.
Lula da Silva y su esposa también saludaron a Karina Milei, secretaría General de la Presidencia, quien acompaña a su hermano en la sede que reunirá a los líderes de los 19 países miembros, más la Unión Africana y la Unión Europea.
Lula da Silva saludó y abrazó luego al presidente de Colombia, Gustavo Petro, el último jefe de Estado que arribó a la sede antes de la apertura de la Cumbre.
Las diferencias
Además de las diferencias públicas que ya generaron algunos cortocircuitos en el vínculo de ambas naciones hermanas, de cara a este evento internacional Milei no comparte la perspectiva ideológica de Da Silva respecto al cambio climático, la agenda de Desarrollo Sustentable y la posibilidad de cobrar un impuesto del dos por ciento a los denominados “súper ricos”. Lo único que podría unir a los mandatarios vecinos es su interés por promover el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea.
La agenda del G20, además, se vio sacudida en la antesala por el ataque masivo con misiles y drones de Rusia a Ucrania de las últimas horas. Según publicó el diario O Globo, Milei no estaría dispuesto a suscribir un texto que aluda a la guerra sin una condena explícita a Moscú. Y no sería el único líder con esa tesitura. Pese a que su país integra el G20, Vladimir Putin no será parte de la cumbre de líderes mundiales que se desarrollará el lunes y el martes en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río.
En relación a estos tópicos, el dirigente libertario instruyó a su equipo a que se agoten todas las instancias con los negociadores del G20 antes de anunciar que Argentina no firmará el comunicado final del evento que reúne a las principales potencias del mundo.